Por Nayar Araiza López
Contratistas irresponsables, obras lentas, cinismo rápido
Infonavit San José padece el abandono y la incompetencia de quienes ganan licitaciones sin poder cumplir ni lo mínimo.
De nada sirve que el presidente municipal, Héctor Santana, dé banderazos de arranque de obra con el respaldo de vecinos esperanzados, si los contratistas constructores, que rayan en lo voraces del cinismo capitalista no cumplen, además de que los supervisores de la Dirección de Obras Públicas brillan por su ineficiencia. Tal es el caso de la calle 1, en el Fraccionamiento Bahía de Banderas, popularmente conocido como Infonavit San José, donde la obra avanza con la lentitud descarada, como si estuvieran construyendo la muralla china o el coliseo romano.
Y es que las lluvias llegaron, y lo que debió ser una calle en completa rehabilitación es ahora un lodazal inmundo, criadero de zancudos y foco de enfermedades, pero no solo eso, cortaron el agua potable tres días “por los trabajos”, eso explicaron, pero los trabajos nunca llegaron desde el pasado fin de semana. La maquinaria duerme, los trabajadores no aparecen, y los vecinos, mientras tanto, sobreviven sin agua y entre el fango.
Uno se pregunta, ¿estos contratistas ganaron múltiples licitaciones sin tener capital ni personal para cumplir? ¿Les entregaron las obras como premio político o cuota de corrupción? No quiero creer que el famoso “moche” sigue vivito y cobrando, sobre todo cuando el alcalde Héctor Santana ha prometido honestidad y transparencia, por lo que lo están haciendo quedar mal.
Pero la realidad golpea con fuerza, la calle está peor que nunca, los olores pestilentes inundan las casas, y lo único que avanza es la rabia ciudadana. A los contratistas constructores, si no pueden, háganse a un lado. Y si cortan el agua, vengan a trabajar. No estamos pidiendo milagros, sino respeto, porque barato no le cobran al Ayuntamiento, ya dos meses con su tortuguismo.
No es un rumor. No es invento. Aquí vivo. Y aquí lo sufro. Va.
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