Granjas de criptomonedas: entre la ilegalidad, la involucración del narco y la opacidad

Instalaciones clandestinas, posible relación con lavado de dinero y uso ilegal de energía son algunos de las operaciones detectadas por las autoridades

infobae.com

Una nueva granja clandestina de criptomonedas podría estar operando a plena vista en instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la localidad de El Oro, Estado de México.

Este hallazgo se suma a otros casos similares en el país, donde las autoridades ya habían intervenido previamente.

Aunque hasta ahora no hay un responsable claro, las pistas reviven una vieja preocupación: el uso de criptomonedas por parte de grupos criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación para lavar dinero sin dejar rastro.

Granja de criptomonedas en El Oro, Edomex

Ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro descubrieron una granja de criptomonedas en El Oro, Estado de México

En instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ubicadas en la localidad de El Oro, Estado de México, exempleados de Luz y Fuerza del Centro descubrieron lo que podría ser otra granja clandestina de criptomonedas, similar a las que fueron detectadas en Nuevo Necaxa, Puebla el pasado 14 de abril.

En un video difundido por uno de los exelectricistas, se relata que vecinos de la zona denunciaron la presencia de ruidos constantes y molestos, característicos del funcionamiento de los servidores utilizados para minar criptomonedas.

Estos ruidos provendrían del interior de una antigua subestación eléctrica que fue entregada al SME durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Es un sonido similar al que se escuchaba en Necaxa, donde incluso intervinieron la Marina, la Guardia Nacional y la CFE por el robo de energía eléctrica. Aquí está ocurriendo algo muy parecido”, comenta el extrabajador, quien grabó el video a las cinco de la madrugada, momento en el que se perciben los zumbidos de ventiladores en el fondo.

El hombre destaca el ruido que hace la instalación, calificándolo como “insoportable” para los vecinos de la zona. El lugar donde se grabó el video es conocido como “El Atorón” y se encuentra en la colonia Francisco I. Madero, en la localidad de El Oro.

Por su parte, Mario Benítez, exmilitante del SME, señaló que se han identificado otros inmuebles pertenecientes al sindicato en los que, presuntamente, se continúa con este tipo de operaciones de “huachicoleo eléctrico”, bajo la dirección de Martín Esparza Flores, Secretario general de Sindicato Mexicano de Electricistas

Benítez destacó que ha sido complicado obtener pruebas contundentes, ya que dichos lugares están resguardados por personal de seguridad acompañado de perros, lo que impide el acceso y la observación directa. “Los cuidan como si ya fueran narcos, protegiendo su negocio”, agregó.

El caso de la granjas de criptomonedas en Puebla y Tlaxcala

El 14 de abril, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla (SSP Puebla) confirmó la detección de una granja ilegal de criptomonedas en el municipio de Juan Galindo, la cual operaba mediante el uso no autorizado de energía eléctrica propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El anuncio fue realizado por el titular de la SSP, el vicealmirante Francisco Sánchez González, durante la conferencia matutina encabezada por el gobernador Alejandro Armenta Mier.

De acuerdo con las autoridades, las dos primeras granjas fueron localizadas semanas atrás en el municipio de Nuevo Necaxa, dentro de instalaciones pertenecientes al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Posteriormente, se identificó una tercera en el estado de Tlaxcala. Como resultado, el SME se encuentra bajo investigación para determinar posibles responsabilidades legales.

Sánchez González reveló también que se ha detectado una quinta instalación clandestina en territorio poblano, aunque por razones de seguridad se ha mantenido en reserva su ubicación. Según explicó, esto busca evitar que los operadores de la granja sean alertados antes de que las autoridades puedan intervenir.

“Estamos trabajando de manera conjunta con el gobierno del estado de Tlaxcala, compartiendo información clave, además de coordinar esfuerzos con la Fiscalía General del Estado”, afirmó el funcionario.

Transformadores modificados por criptogranjas robabanTransformadores modificados por criptogranjas robaban electricidad suficiente para abastecer decenas de viviendas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una de las tres granjas ilegales previamente desmanteladas operaba dentro de instalaciones del SME en Nuevo Necaxa, en la Sierra Norte de Puebla, bajo la supervisión de personal cercano a Miguel Márquez Ríos, actual secretario de Fomento y Previsión Social del sindicato y diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

La Secretaría de Marina ya contaba con reportes sobre estas operaciones en Juan Galindo, lo que llevó al inicio de una investigación de inteligencia.

El 31 de enero, con apoyo de la Guardia Nacional, se procedió al desmantelamiento de conexiones eléctricas ilegales que alimentaban la operación de la granja desde el Salón de Usos Múltiples del SME, ubicado cerca de la presidencia municipal.

Según el medio La Jornada del Oriente durante la intervención se descubrió que los equipos informáticos estaban conectados irregularmente a dos transformadores trifásicos de 225 kva, con capacidad suficiente para abastecer hasta 50 hogares cada uno.

Esta sustracción ilícita de energía nacional alimentaba decenas de computadoras especializadas en minería de criptomonedas, una actividad que implica el registro de transacciones digitales y requiere un consumo energético intensivo.

La SSP Puebla, bajo la administración del gobernador Alejandro Armenta, continúa con las indagatorias para dimensionar el alcance de esta operación y determinar la responsabilidad de los involucrados, así como el impacto al suministro eléctrico de la región.

¿Qué son las criptomonedas?

Cárteles mexicanos usan monedas digitalesCárteles mexicanos usan monedas digitales para lavar dinero, burlando leyes y dividiendo transacciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las criptomonedas son activos digitales diseñados para cumplir funciones similares al dinero, pero con características únicas. A diferencia de las monedas tradicionales, no dependen de una autoridad central, como un banco central o un gobierno, para operar.

El Bitcoin, creado en 2008 por Satoshi Nakamoto, fue la primera criptomoneda funcional y marcó el inicio de un mercado que ha crecido exponencialmente desde entonces.

El proceso de creación de nuevas unidades de criptomonedas, conocido como minería, es fundamental para su funcionamiento.

Las granjas de minería de Bitcoin son instalaciones especializadas que utilizan hardware avanzado, como ASICs y GPUs, para resolver complejos problemas matemáticos.

Estas operaciones requieren un suministro constante de energía, sistemas de refrigeración y mantenimiento especializado.

Según Coin Ex, estas granjas no sólo aseguran la creación de nuevos bloques en la blockchain, sino que también reciben recompensas en forma de bitcoins, lo que las convierte en un componente esencial del ecosistema de las criptomonedas.

Una herramienta para el narcotráfico

La relación entre minería deLa relación entre minería de criptomonedas ilegales y cárteles complica la lucha contra los delitos financieros. (Especial)

El anonimato y la velocidad de las transacciones con criptomonedas han sido factores clave para su adopción por parte de grupos criminales.

Según un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (INCB), el ciberespacio y las criptomonedas se han convertido en una nueva frontera para el crimen organizado, que incluye actividades como el tráfico de drogas, armas y personas.

En México, una ley de 2018 obliga a las plataformas de intercambio de criptomonedas a reportar transacciones superiores a 56.000 pesos (unos 2.830 dólares), con el objetivo de combatir el lavado de dinero.

El método conocido como “smurfing” es una de las estrategias utilizadas por los criminales para evadir los controles financieros. Este consiste en dividir grandes cantidades de dinero en pequeñas transacciones que no superen los límites establecidos por las instituciones financieras.

Posteriormente, estos fondos se utilizan para adquirir criptomonedas, lo que dificulta rastrear el origen del dinero. Según la DEA, tanto los cárteles mexicanos como los colombianos están aumentando el uso de monedas virtuales debido a las ventajas que ofrecen en términos de anonimato y rapidez.

Conexiones irregulares, sindicatos y transformadoresConexiones irregulares, sindicatos y transformadores ilegales son el centro de las operaciones detectadas por las autoridades (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un caso destacado fue el de Ignacio Santoyo, alias “El Sony” quien fue detenido en 2019 en Playa del Carmen.

Santoyo adquirió bitcoins por encima del límite permitido por la ley mexicana, lo que permitió a las autoridades rastrear sus movimientos financieros.

Junto con su hermana, Santoyo compró al menos 440.800 pesos (unos 22.260 dólares) en criptomonedas a través de la plataforma Bitso, según datos oficiales.

Otro ejemplo destacado es el de la banda conocida como “Bandidos Revolution Team”, acusada de robar millones de dólares mediante ataques cibernéticos a bancos.

Según Reuters, esta organización utilizó criptomonedas para ocultar sus ganancias ilícitas.

Asimismo, en Estados Unidos, una operación policial en 2018 desmanteló una red de tráfico de drogas vinculada al Cártel de Sinaloa, en la que se utilizaban criptomonedas para transferir dinero entre países.

Uno de los implicados, Gregory Werber, fue acusado de lavar entre 550.000 y 1,5 millones de dólares a través de su negocio de criptomonedas en California.

Según Reuters, el Gobierno de México ha implementado medidas para regular las transacciones con criptomonedas, pero el anonimato inherente a estas tecnologías dificulta su supervisión.

La DEA advirtió que el uso de monedas virtuales seguirá aumentando a medida que se generalice su adopción, lo que requerirá un enfoque más coordinado entre los países para combatir su uso en actividades ilícitas.

                                                         
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