EU ofrece 3 mdd por información para detener a ‘El Viejo’, líder del Tren de Aragua

Giovanni Vicente Mosquera, ‘El Viejo’, es considerado uno de los líderes de la organización criminal Tren de Aragua.

Estados Unidos ofreció, este martes 24 de junio, una recompensa de hasta tres millones de dólares a cambio de información que conduzca a la detención o condena de Giovanni Vicente Mosquera Serrano, alias El Viejo, considerado uno de los principales líderes de la banda transnacional Tren de Aragua.

El Viejo, venezolano de 37 años, es un miembro importante del grupo que “ha supervisado actividades de narcotráfico y asesinatos”, indicó el Departamento de Estado de EU.

Además, se le acusa de “haber extorsionado en nombre del Tren de Aragua y haber gestionado ingresos financieros de actividades delictivas”.

El FBI anunció también, este martes, que Mosquera Serrano forma parte de la lista de los 10 criminales más buscados.

El Departamento de Justicia, por otra parte, comunicó la presentación de una acusación contra El Viejo por tráfico de drogas y actividades delictivas relacionadas con el terrorismo.

Mosquera Serrano ya protagonizó una oferta de recompensa por el mismo precio en junio de 2024.

Este anuncio llega después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, designara al Tren de Aragua, una banda criminal que nació en las cárceles de Venezuela, como un grupo terrorista a los pocos días de volver a la Casa Blanca.

Según la Administración de Estados Unidos, ha lanzado una campaña de terror por todo el hemisferio.

¿Cuál es el origen del Tren de Aragua?

Los orígenes del Tren de Aragua se remontan a hace más de una década dentro de una prisión reconocida por su anarquía, ubicada en el estado de Aragua, Venezuela.

El grupo se ha expandido en los últimos años a medida que más de ocho millones de venezolanos huyeron de la agitación económica durante el gobierno del presidente Nicolás Maduro y emigraron a Estados Unidos y otros países de Latinoamérica.

Países como Perú y Colombia señalaron al grupo de ser el responsable de una ola de violencia en una región. Algunos de sus crímenes han sembrado el pánico en barrios pobres, donde la pandilla extorsiona a los comercios locales y les cobra a los residentes a cambio de “protección”.

La pandilla opera como una red en Estados Unidos, donde ciudades como Nueva York y Chicago culpan a la pandilla de operaciones de trata de personas, contrabando de drogas y tiroteos con la policía.

                                                         
Compartir