Alfonso Fabián González Belmonte, coordinador general de promoción de inversiones del Corredor Interoceánico, le dio la razón a Trump, quien ha acusado abiertamente a su vecino del sur de servir como “puerta trasera” para productos chinos, coreanos y tailandeses.
proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Aunque el gobierno mexicano ha insistido en deslindarse del conflicto comercial entre Estados Unidos y Asia, y ha rechazado que México actúe como trampolín para la entrada de mercancía asiática, los hechos indican otra cosa. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ya está moviendo esa mercancía que Donald Trump busca frenar a toda costa.
Durante el panel Energía en el Sureste del Foro de Infraestructura y Energía del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alfonso Fabián González Belmonte, coordinador general de promoción de inversiones del Corredor Interoceánico, le dio la razón a Trump, quien ha acusado abiertamente a su vecino del sur de servir como “puerta trasera” para productos chinos, coreanos y tailandeses.
Y es que señaló que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ya está moviendo en este año mercancía de Corea del Sur, y fue el propio gobierno y empresariado el que buscó este nuevo camino logístico para entrar a la Unión Americana.
“No se manejó a nivel prensa nacional. Nos lo pidieron los amigos con los que estamos trabajando de la Península de Corea (…) Ya voltearon a ver en el sureste y ya iniciamos pruebas para poder traer mercancías, específicamente de ellos, su producto”, detalló frente a un auditorio repleto de ejecutivos financieros.
Acto seguido, como si hubiera cruzado una línea no acordada, Rosa Elena Torres Ortiz, asesora del director general de Pemex, intentó frenarlo en plena intervención.
Pero González Belmonte, expuso que el ferrocarril que conecta los estados de Oaxaca y Veracruz, así como la infraestructura portuaria del Istmo, moviliza la mercancía asiática con destino a la costa este de los Estados Unidos.
El contralmirante indicó que los coreanos están interesados en esta nueva vía comercial por las garantías de seguridad que hay, ya que está cuidado por marines y la tasa de incidentes es casi nula.
“Porque hay algo que ellos saben que nosotros les estamos garantizando seguridad por parte del Estado a través de la Secretaría de Marina”, comentó en las instalaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La obra
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se promovió como un “proyecto estratégico” para competir con el Canal de Panamá y ser un motor para detonar el desarrollo económico del sur-sureste del país, especialmente en zonas históricamente marginadas.
La iniciativa buscó enlazar 371 kilómetros de vías férreas entre los puertos de Coatzacoalcos, en Veracruz, y Salina Cruz, en Oaxaca, con el objetivo de reducir hasta en un 70% los tiempos de traslado de mercancías entre los océanos Atlántico y Pacífico.
No obstante, a pesar de que las obras comenzaron en 2019, el proyecto aún no ha sido concluido del todo y se espera que este año, con Claudia Sheinbaum Pardo, finalice.
Fuentes locales en Oaxaca, consultadas por Proceso, confirmaron que desde marzo de 2025 han comenzado a movilizarse vehículos de la empresa surcoreana Hyundai a través del corredor, con destino final en Estados Unidos. Sin embargo, este tránsito se ha manejado oficialmente como una fase de pruebas, sin que hasta ahora se anuncie formalmente una operación comercial permanente o de gran escala.
Este uso inicial del Corredor ocurre en un momento delicado. Desde su regreso a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha exigido que el gobierno mexicano deje de “triangular” productos procedentes de países como China, Corea del Sur y Tailandia, especialmente en sectores como el automotriz y el del acero y el aluminio.